Pintar cerámica en familia es mucho más que una simple actividad creativa. Es una forma de conectar, relajarse y compartir momentos especiales. En La Pintoràmica, ofrecemos un espacio en el corazón de Barcelona donde esta experiencia se vive con intensidad, calma y mucha creatividad.
¿Por qué pintar cerámica es ideal para familias?
Por un lado, pintar cerámica es una actividad inclusiva, sin pantallas y llena de potencial expresivo. Tanto pequeños como mayores disfrutan del proceso de transformar una pieza en blanco en una obra única. Por otro lado, es una forma maravillosa de expresarse juntos, reforzar vínculos familiares y pasar tiempo de calidad en familia.
Materiales imprescindibles para pintar cerámica
Para disfrutar plenamente de una sesión de pintura cerámica, tanto en casa como en un taller, necesitas los materiales adecuados. A continuación, te explicamos qué debes tener preparado.
Piezas de cerámica en blanco
Elige piezas ya cocidas y listas para decorar. Las opciones más habituales son tazas, cuencos, platos o bandejas. También puedes encontrar figuras decorativas, portavelas y más. En resumen, escoge según el tiempo disponible y el nivel de detalle que quieras aplicar.
Pinturas especiales para cerámica
Es esencial utilizar pinturas específicas, como los esmaltes o los underglazes. Estas pinturas se adhieren correctamente a la superficie y resisten la cocción. Las hay de muchos tipos: brillantes, mates, opacas o translúcidas.
Pinceles, paletas y esponjas
Utiliza pinceles de diferentes tamaños para llegar a todas las partes de la pieza. Además, las paletas son útiles para mezclar colores, y las esponjas ayudan a aplicar texturas o limpiar detalles.
Accesorios adicionales
Ten siempre a mano un vaso de agua y un paño para limpiar los pinceles. Esto facilita el cambio de colores y evita mezclas accidentales.
Horno cerámico
Finalmente, si deseas un acabado profesional, necesitarás un horno cerámico. Este horno alcanza temperaturas entre 950 °C y 1050 °C, y permite vitrificar el esmalte. No obstante, también existen kits con pinturas que pueden fijarse en un horno doméstico.
Técnicas sencillas para todas las edades
En La Pintoràmica, siempre animamos a experimentar con diferentes técnicas de pintura para descubrir estilos personales y obtener resultados sorprendentes. Una de las más sencillas y efectivas es el esponjado, ideal para crear fondos suaves con textura y profundidad. Para detalles decorativos o efectos más gráficos, el punteado es una opción muy divertida y adaptable a cualquier edad: solo hace falta hacer pequeños toques con la punta del pincel o bastoncillos de algodón.



Quienes buscan un acabado más elegante pueden probar los degradados, mezclando colores de forma gradual para conseguir transiciones suaves y profesionales. Y si eres de esas personas que prefieren seguir una guía visual, puedes usar la técnica de transferencia de dibujos, que consiste en calcar un diseño sobre la pieza y repasarlo con pintura.
Todas estas técnicas son accesibles, creativas y ayudan a perder el miedo al lienzo en blanco, convirtiendo cada sesión en una experiencia relajante y expresiva.
Consejos para que los niños se lo pasen en grande
Pintar cerámica con niños es una experiencia enriquecedora que despierta su creatividad y les ayuda a expresarse de una forma libre y artística. Para que esta actividad sea realmente divertida y significativa para los más pequeños, es importante adaptar el proceso a su forma de vivir y explorar. Un buen punto de partida es elegir piezas pequeñas y fáciles de manejar, como tacitas, platos pequeños o figuras decorativas. Esto les permite trabajar con más autonomía y ver resultados rápidamente, algo que les motiva mucho.
Otro elemento clave es dejar que ellos elijan los colores, las formas y las técnicas que quieran probar, aunque a nosotros nos parezca una combinación extraña o imprevisible. La libertad creativa es fundamental para que conecten con la actividad sin sentir que están siguiendo instrucciones rígidas. Y, en ese sentido, tu papel como adulto debe ser el de acompañamiento, no de corrección. Evita juzgar o cambiar lo que hacen; en su lugar, elogia su originalidad, su valentía para probar cosas nuevas y su expresión personal. Frases como “Es muy original cómo has mezclado esos colores” o “¡Nunca se me habría ocurrido hacerlo así!” tienen un gran impacto emocional positivo.
Finalmente, plantea la actividad como un juego, no como una obligación ni una tarea artística. Si la sesión de pintura se convierte en un momento de diversión compartida, donde pueden ensuciarse, equivocarse y reír, el recuerdo quedará asociado a emociones positivas. Así, pintar cerámica se convierte en mucho más que una manualidad: es una vivencia emocional y creativa que pueden llevar consigo toda la vida.
La magia del horno: cómo se transforma la pieza
Una de las partes más especiales del proceso de pintar cerámica —y a menudo la más emocionante— llega justo después de la última pincelada. Cuando la pieza ya está decorada y seca, entra en juego la fase del esmaltado y la cocción, dos etapas fundamentales para transformar una simple creación pintada en una pieza final duradera y vibrante.
El esmalte es una capa transparente o ligeramente teñida que se aplica sobre la pintura seca. Esta capa no solo protege la decoración, sino que es la responsable del característico acabado brillante y suave que tienen las piezas de cerámica. Una vez esmaltada, la pieza se coloca con cuidado dentro del horno cerámico, que alcanza temperaturas muy elevadas —normalmente entre 950 °C y 1050 °C—. Allí dentro, durante varias horas, tiene lugar una transformación casi alquímica: los pigmentos se intensifican, los tonos cambian sutilmente y el esmalte se vitrifica, formando una superficie sólida, lisa y brillante.
Este momento es puro misterio y expectación. Aunque sepamos cómo se ha pintado la pieza, el resultado final siempre sorprende. Los colores se vuelven más vivos, los contornos se funden ligeramente, y la pieza adquiere una presencia única que no tenía antes de entrar al horno. Por eso, en La Pintoràmica, muchos de nuestros participantes viven este instante con emoción: recoger su creación terminada es como abrir un regalo hecho por uno mismo.
Este proceso no solo añade valor estético y resistencia a la pieza, sino que la convierte en un recuerdo tangible, lleno de significado. Una pieza que ha pasado por tus manos, ha recogido tu energía y ahora puede acompañarte durante mucho tiempo en tu casa, en tu oficina… o quizá convertirse en un regalo hecho con el corazón.
Organiza tu propia sesión de pintura cerámica en casa con nuestro Kit.
No siempre es fácil encontrar tiempo para desplazarse, pero esto no significa que tengas que renunciar a una experiencia creativa en familia. En La Pintorámica te lo ponemos fácil con el nuestro Kit de Cerámica para pintar en casa, pensado para que puedas transformar cualquier rincón de tu casa en un pequeño taller artístico. El kit incluye todo lo necesario para disfrutar de una sesión completa: una pieza de cerámica a escoger (como taza o cuenco), pinturas especiales, pinceles, paleta para mezclar colores, instrucciones paso a paso y un sobre para devolver la pieza al taller para que la podamos esmaltar y cocer en el horno profesional.
En resumen, es así de sencillo: recibes el kit en casa, te organizas como quieras, pintas a tu ritmo y luego nos devuelves la pieza para que nosotros nos encarguemos del proceso final. En pocos días, podrás recogerla brillante y resistente, lista para usar o regalar. Esta opción es ideal para familias con niños, parejas creativas, cumpleaños en casa o simplemente para quienes quieran desconectar y disfrutar del placer de crear con las manos.
Para acompañar la experiencia, te recomendamos algunos consejos prácticos:
- Elige una superficie cómoda y protégela con un mantel de plástico o papel.
- Preparad un vaso de agua, servilletas y música relajante de fondo.
- Dejad que cada uno se exprese con libertad, sin normas estrictas.
- ¡Capturad el momento con fotos del “durante” y del “después”!
Puedes descubrir todos los detalles y opciones de nuestro Kit de Cerámica
Con este kit, llevar el arte a casa nunca había sido tan fácil, accesible y emocionante. Es una forma preciosa de vivir la cerámica en familia, a tu ritmo y con tu estilo.
Ideas para regalos hechos a mano
Una taza decorada por un hijo, un bol con un mensaje personal, o una pieza única para alguien especial… Las posibilidades son infinitas. Pintar cerámica en familia no solo es una actividad artística, sino también una manera preciosa de crear regalos con alma.
¿Quieres vivirlo en directo? Ven a La Pintoràmica
Ofrecemos talleres abiertos, actividades para grupos y experiencias para empresas. Estamos en el corazón de Barcelona y lo tenemos todo preparado para que solo tengas que venir, pintar y disfrutar.
Te invitamos a descubrir la magia de pintar cerámica en familia. En La Pintoràmica te esperamos con los brazos abiertos y los colores preparados.
Preguntas frecuentes
No, es apto para todos.
1h i 40 minutos.
A los 3 días.
Sí, pieza, pintura, acompañamiento, esmaltado y cocción.
Depende de la pieza: entre 15 € y 25 €.
No, ofrecemos una gran variedad para elegir.
No, hay que cocerla primero.
Sí, tenemos minibar.
Sí, y recomendamos supervisión para los más pequeños.
¡Sí! Contáctanos para más info.
Te invitamos a descubrir la magia de pintar cerámica en familia. En La Pintoràmica te esperamos con los brazos abiertos y los colores preparados.